Uno más de los muchos y buenos momentos que me ha dado Blanca durante estos diez años cazando a mi lado. No deja de ser la mejor perra que he tenido hasta ahora, una setter que encuentra arceas de esas que todos creemos imposibles. 
Con esta secuencia podéis ver el lance a una arcea parada por la Blanca: llego, la acaricio y espero su reacción, si mira hacia mí, no hay duda de que tiene la arcea muy cerca. Si la arcea apeona empieza a guiar y esto es lo que la diferencia de otros perros que se quedan estáticos.
Y por fin el cobro tan deseado por todos después de haber tirado a una arcea. La pena es que Blanca ya tiene diez años y esperemos que esta temporada sea capaz , por lo menos, de parar otra arcea de esas inolvidables.
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